Me levanto optimista he conseguido mi historia y a partir de ahora todo es dar un paseo relajante con el Moscovich y a entregarlo, pero cuando me levanto Carlitos me ha llamado y ha dejado un recado viene a por el Moscovich. Lo necesita por la mañana urgentemente, su otro coche está averiado y lo necesita para trabajar.
¡Qué lástima ! Me tengo que despedir de mi compañero de vacaciones y va a ser antes de tiempo, pero bueno ya nos veremos otra vez.
A los 20 minutos llega Carlitos, nada mas ver el coche me dice con cara de seguridad:
- El tubo de escape está partido.
- ¿Partido?
¡Joder le había partido el tubo y ni me había dado cuenta!
- También le falta el tapón de la rueda derecha.
¡Vaya! esto junto con a la puerta del maletero suman tres averías. Espero que no se me queje demasiado. Quizá no me lo vuelva a dejar.
- No te preocupes hermano estos coches son viejos y se les rompe cosas sólo hay que estar encima de ellos, tranquilo, yo lo soluciono tengo un amigo que tiene un grupo de soldar.
La verdad es que me quedé un poco desolado yo estaba contento porque le había arreglado varios problemas, Incluso le compré un neumático de segunda mano para que el coche no ponchara tanto. En fin, nos despedimos y quedamos en vernos a mi vuelta. Se subió en su Moscovich Azul y se marcho por 3ª. Yo me quedé como un tonto lleno de nostalgia mirando cómo se iba mi compañero de vacaciones, el que me ayudó en momentos difíciles. Fué noble, solo me la jugó cuando era prescindible nunca en momentos difíciles., como si fuera algún familiar que se marcha a un largo viaje , observé como se marchaba. Sentí que habíamos pasado buenos momentos.